La lucha por los derechos es siempre ardua y compleja. Las personas LGTBI somos conscientes de que los derechos son difíciles de conseguir, pero también sabemos que se pueden perder con facilidad si no se es firme en su defensa.
No entiendo el argumentario oficial que ha salido de la Secretaría de Igualdad del Partido Socialista Obrero Español que usted lidera, y que ha sido rubricado con su propia firma y la del Secretario de Organización del PSOE y ministro, José Luis Ábalos, entre otras. Un texto que rezuma transfobia se mire por donde se mire, en el que se deslizan cosas tan terribles como que las personas trans son una “ficción” o que hay peligro de que los hombres afirmen que son mujeres para así boicotear leyes contra la violencia de género.
Aún no puedo creer el argumentario contra las personas #trans q ha elaborado @PSOEigualdad de @carmencalvo_. Un feminismo q repite el mismo mantra q @hazteoir y @vox_es (los niños tienen pene y las niñas tienen vulva) NO ME REPRESENTA: los derechos de las personas trans son #DDHH pic.twitter.com/R6mhm5QBgN
— Mariano Beltrán (@MarianoBeltran) June 10, 2020
Ni lo entiendo ni estoy dispuesto a transigir con el discurso del odio. Las personas LGTBI asumimos que nos toca plantar cara a la ultraderecha de Vox, al Foro de la Familia y a los ultracatólicos de Hazte Oír; asumimos la batalla como algo natural en la pelea por los derechos, pero siempre hemos sido conscientes de que tenemos aliados entre los partidos políticos. Y creíamos que el PSOE era un aliado en la batalla por la diversidad, un aliado convencido y leal. Pero ese documento oficial me hace preguntarme si acaso el PSOE, o cierto sector del PSOE del que usted forma parte, pensaba que el colectivo LGTBI era un rebaño al que pastorear impúdicamente.
El presidente de Hazte Oír, en su red social de Twitter, ha agradecido al PSOE este posicionamiento:
Alucinante. Después de tres años, el PSOE en pleno da la razón al autobús de @hazteoir 😖#HOBus pic.twitter.com/PEzQLR06Up
— Ignacio Arsuaga (@iarsuaga) June 10, 2020
¿No debería esto bastar para remover alguna conciencia? ¿No debería esto sacar al PSOE de este incomprensible silencio? Ningún cargo público socialista ha sido contundente con el contenido del documento, como máximo se han desmarcado del mismo. ¿Pero acaso puede alguien asumir que un documento oficial y firmado por la Secretaría de Igualdad no le concierne sin acto seguido pedir la dimisión de los firmantes? Creo que la responsabilidad en política va más allá de las declaraciones que se emiten en redes sociales.
Y es que hay algo que debería sonrojar a cualquiera que defienda la igualdad y los derechos de las personas trans: el texto que su Secretaría ha difundido no es un error. Es la cristalización de un proceso pensado y estudiado, como ya pudimos ver en la Escuela Feminista Rosario Acuña de Gijón del pasado año 2019. Es un trabajo entregado y abnegado con un único objetivo: menoscabar la dignidad de las personas trans. Por eso no puedo entender que nadie en el PSOE haya pedido, o al menos sugerido, su dimisión inmediata como Secretaria de Igualdad.
Los derechos de las personas trans no son una ficción: así lo recogen diferentes resoluciones del Parlamento Europeo, la Organización Mundial de la Salud o Naciones Unidas. Los Principios de Yogyakarta, dependientes del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU también son claros a este respecto: los estados no pueden promocionar la transfobia, y los partidos políticos tampoco. Los derechos de las personas trans no son un debate, ni una teoría ni un juego burgués para mayor gloria de los egos académicos: los derechos de las personas trans son, sencillamente, derechos humanos.
Huelga decir que las personas LGTBI no consentiremos ningún atropello a nuestros derechos, que tanto esfuerzo nos ha costado conseguir.
Estoy honestamente agradecido a la lucha que el PSOE ha llevado a cabo a favor de los derechos de las personas LGTBI. De hecho sigo siendo militante socialista, pero ese PSOE al que yo agradezco, señora Calvo, no es el suyo, ese PSOE es el de Pedro Zerolo, el de Carme Chacón, el de Zapatero. Y parece ser que ese PSOE de libertades no tiene visos de volver. O al menos no por el momento. Aunque somos muchos los que seguiremos empujando, hay veces que se hace difícil digerir tantos silencios.
Creo que huelga decir que las personas LGTBI no consentiremos ningún atropello a nuestros derechos, que tanto esfuerzo nos ha costado conseguir. Prueba de ello son los recientes posicionamientos a su texto de la FELGTB,L’Observatori contra L’Homofòbia o la Plataforma Trans, entre otras entidades. En cuestión de derechos de las personas trans, va siendo hora de aclarar de qué lado de la historia vamos a estar: del lado de la ampliación de derechos o del lado del cuestionamiento de las identidades trans. Parece que su Secretaría ya ha tomado partido. Nos encontrará radicalmente enfrente. Y sin guardar silencio.