Según la OMS, se puede definir a la familia como el “conjunto de personas que conviven bajo el mismo techo, organizadas en roles fijos (padre, madre, hermanos, etc.) con vínculos consanguíneos o no, con un modo de existencia económico y social comunes, con sentimientos afectivos que los unen y aglutinan”.
Actualmente podemos encontrarnos con múltiples tipos, bien diferentes a las familias típicas y tradicionales de hace décadas. La evolución del término en sí mismo ha variado paulatinamente de la mano de la sociedad y la cultura, plurales y diversas con las connotaciones positivas que ello implica.
Afortunadamente, ya existe un horizonte más amplio que el de la familia nuclear (papá, mamá e hijo/s), topándonos con otros modelos de familia: biparentales con o sin hijos, homoparentales, reconstituidas, monoparentales, de acogida, adoptivas y extensas.
Poco a poco, progresivamente, caminamos hacia una inclusión real. La estructura familiar no debe jamás ser un factor determinante para decidir si una familia es funcional o no. Lo único que importa es el balance, la empatía y cuidado mutuos; el cariño, la comprensión y el vínculo.
Y esto último tienen en común Marta, Vega y Martín, nuestros protagonistas: tres realidades, tres constructos de personas que crecen en entornos homoparentales enmarcados por la asociación Galehi.
Marta, Vega y Martín son muy afortunados.
Tienen una familia que los quiere y los cuida.
Cada familia es diferente, especial y única; las suyas también.
¿Quieres conocerlas?
Este cuento ahonda en la diversidad familiar y en cómo se constituyen algunas de estas familias, fomentando el respeto y la tolerancia hacia cada una de sus particularidades.
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