Al Equipo coordinador de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB):
Ante los recientes acontecimientos derivados de la presentación del Proyecto de Ley contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género, y de igualdad social de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales, la Junta Directiva de GALEHI, como entidad integrada en esta Federación estatal, demanda saber cuál es el posicionamiento de la FELGTB ante la gestación por subrogación.
GALEHI reivindica desde el año 2014 la promoción de una legislación justa y responsable que regule la gestación subrogada en España como técnica de reproducción asistida a la que puedan recurrir familias monoparentales, homoparentales y heteroparentales, y que proteja legal y socialmente a todas las partes intervinientes: menores, mujeres donantes, mujeres gestantes y padres y madres de intención.
Nuestra labor como asociación estatal que engloba a familias que han accedido a la maternidad y la paternidad a través de diferentes vías es trabajar para que estas familias vean reconocidas de pleno derecho sus composiciones familiares, a la vez que impulsar los cambios sociales y políticos necesarios para que los nuevos modelos de familias tengan el amparo legal necesario en este país y con ello poder medirse en igualdad de condiciones con el conjunto de familias del estado.
Es necesario que la FELGTB se posicione de una manera clara sobre cuál es su postura ante la gestación subrogada, máxime cuando muchas de las entidades que la conforman se han declarado públicamente a favor de la regulación en nuestro país de esta técnica de reproducción asistida. Además de GALEHI, han manifestado su apoyo a la legalización de la gestación por subrogación: Ben Amics, Bolo-Bolo, Cogam, DeFrente, Galesh, Gamá, Gehitu, Lesgávila y Transexualia.
Desde GALEHI, consideramos que España debe seguir el camino iniciado por otros países en los que se ha regulado la gestación subrogada, países democráticos en cuyo ordenamiento jurídico son premisa el respeto de los derechos humanos y especialmente la protección a los menores de edad, las mujeres y las familias. En este sentido, España debería seguir el camino ya iniciado por Estados Unidos, Reino Unido o Canadá.
Si hace once años nuestro país se significó internacionalmente a la vanguardia de los derechos de las personas LGTBI y de sus familias con la aprobación del matrimonio igualitario, ahora debe apostar claramente por permitir a estas y al resto de familias la posibilidad de serlo a través de las técnicas de reproducción asistida existentes.
El colectivo LGTBI y especialmente las entidades que lo representan han demostrado a lo largo de la historia que han sido los adalides que han planteado al conjunto de la sociedad y a los poderes públicos el camino para garantizar la plena igualdad de lesbianas, gais, transexuales, transgénero e intersexuales. No sólo debemos trabajar para que los derechos legales se conviertan en derechos reales, sino para que esta carta de derechos siga aumentado con la única finalidad de que esta sociedad sea verdaderamente un espacio más justo, democrático e igualitario.
Un saludo,
La Junta.