Por el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, os traemos este artículo de nuestra compañera Marta Borrachero, una de las Bolleras Viajeras.
Hoy es el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer y lo que no se ve también existe. Lo sabemos de sobra las lesbianas que luchamos día a día por nuestra visibilidad. Existe, existe el amor entre dos mujeres y, ¿sabéis lo que existe también? La violencia de una mujer hacia otra mujer.
Todavía podemos complicar más las cosas, porque parece que la violencia si no es física tampoco existe. Imaginad entonces en qué grado de invisibilidad se encuentra el maltrato psicológico entre mujeres… Es difícil de entender por qué algo tan habitual y devastador sigue siendo a día de hoy un tema tabú sobre el que ninguna mujer se atreve a hablar. ¿Complicado? Pues más difícil aún es salir de una relación en la que estás siendo víctima de abuso emocional.
Aunque existen mujeres con muchos tipos diferentes de trastornos de personalidad que conducen al maltrato sistemático de sus parejas, existe unanimidad en el mundo de la psicología sobre uno en concreto por ser el más dañino y complejo de superar por parte de la víctima.

El trastorno de la personalidad narcisista en su extremo (sobre todo las conocidas como «encubiertas” y “perversas») es una de las psicopatías integradas más nocivas y extendidas de la sociedad. Ser la pareja de uno/a de estos personajes lo definen los psicólogos y psiquiatras como la peor experiencia traumática que pueda experimentar una persona en su vida, superior a cualquier trauma o duelo (puedes buscar más sobre el “trauma relacional complejo” que te quedará después del paso por tu vida de una narcisista).
El ser humano se diferencia del resto de especies por la capacidad que tenemos de gestionar y procesar las emociones. Conviven entre nosotras camufladas bajo apariencia normal seres con un defecto cerebral que les impide sentir empatía, amor, culpabilidad, remordimientos. Esto es importante, porque el quid de la cuestión es que científicamente hablando, al no tener estas características no se les debe clasificar como seres humanos. Saber identificarlas y huir de ellas a tiempo es lo más importante que podrás aprender en tu vida, supervivencia pura y dura. Evidentemente, este trastorno se da tanto en hombres como en mujeres, pero en estas últimas hay un dato interesante, porque está demostrado que las mujeres psicópatas tienen unos niveles de testosterona superiores al resto y un aspecto más andrógino de lo habitual (dato que aporta Iñaki Piñuel en su libro “Amor zero, cómo sobrevivir a los amores con psicópatas”).
No, las «psicópatas» no son mujeres que van cuchillo en mano como locas por la calle. Todo lo contrario, y de ahí su peligro extremo. Son seres que de cara a la sociedad aparecen como mujeres carismáticas, divertidas, exitosas tanto profesional como personalmente, muy inteligentes y socialmente muy aceptadas, pero que cuando llegan a casa y se quitan la máscara del «falso yo» que se han creado para camuflarse, empieza el verdadero horror para una víctima que se encuentra sola ante el peligro.
Robert Hare, el mayor experto mundial en psicopatía, define a estos seres como “lo más parecido a la inteligencia artificial” por su capacidad que tienen de mimetizarse con el entorno y la extremada facilidad que tienen para seducir y maltratar a cualquier persona, metiéndose en su cerebro hasta crear un “secuestro emocional perfecto” (recomiendo ver el vídeo en youtube de “El secuestro emocional de tu cerebro” de Iñaki Piñuel).
Esta máscara cuasi perfecta que se crean las personalidades psicopáticas hace que cuando la víctima es por fin consciente de todo y la desenmascara ante la sociedad, nadie de su entorno la crea. Tened en cuenta que estas mujeres se pasan la vida copiando lo mejor de otras personas y perfeccionando su falsa personalidad con el fin de vivir encubiertamente maltratando principalmente a su pareja y secundariamente a sus familiares, amigas y club de fans o satélites. En todo el ciclo de vida de tu relación con una mujer psicópata, ese mismo entorno jugará un doble papel: víctimas y cómplices inconscientes a la vez del maltrato.
El maltrato de una mujer con un trastorno de la personalidad narcisista es tan sutil que puede ser difícil de detectar, sobre todo al inicio de una relación. Sus monodosis de abuso y maltrato, combinadas con el “amor” más desbordante (técnica de manipulación conocido como refuerzo intermitente), son como el antídoto y el veneno no se detecta en sangre. Su capacidad de integrarse y su personalidad camaleónica las hace invisibles ante la sociedad, pero no ante su pareja, con quien se muestra tal como es una vez la tiene dominada. Sus crímenes son perfectos, son como asesinas de guante blanco que jamás se manchan las manos de sangre pero que te destruyen cada día hasta que te vuelves invisible y sin fuerzas para escapar de ahí mientras el resto del mundo no tienen ni idea de lo que está pasando. Normal, «siempre saludaba».
La mutación cerebral con la que nacen les hace incapaces de metabolizar las emociones positivas, son incapaces de sentir amor, compasión, bondad. Pero OJO! No sentirlas no significa que no estudien detenidamente cómo se comportan los demás y copien perfectamente las reacciones a los sentimientos para simular sentirlos.
Como son perfectamente conscientes de que no son normales, para llenar su vacío existencial y sobrellevarlo, viven a través de las emociones de los demás.
Por un lado, viven de la adulación, de la admiración de las demás hacia ella (hacia la máscara que se han creado, mejor dicho). Por otro lado, cuando su víctima empieza a darse cuenta del maltrato y no obtiene de ella emociones positivas, pasan a necesitar generar un caos constante en la vida de su pareja, viviendo de las reacciones negativas que ellos/as mismos provocan y además culpabilizando a su víctima de todo. ¿Cómo lo hacen? Les es relativamente fácil, porque cuando te quieras dar cuenta tu cerebro ya habrá sido modificado para permitir el maltrato sin oponer ninguna resistencia.
La inducción al suicidio de la víctima es el mayor logro y satisfacción que podrá sentir una personalidad psicopática en su ego.
Entonces, ¿cómo saber si estás con psicópata integrada?
Tengo buenas noticias, una vez que aprendas cómo son, te será realmente fácil identificarlas. Ten en cuenta que, al igual que una enfermedad física, tienen unas características y unos patrones que se repiten y que comparten entre ellas.
Existen una serie de “banderas rojas” que te pueden ayudar en tu tarea de descubrir si tu pareja o la mujer que estás conociendo tiene algún trastorno de personalidad narcisista o psicopatía integrada. Hay cientos de miles de artículos en internet que hablan y enumeran estas características. La más importante de todas es la falta de empatía total y absoluta, lo que genera en ellas una ausencia total de remordimientos y de sentimiento de culpa. Esto la lleva a no hacerse responsable jamás de sus actos. Diferencian perfectamente el bien del mal por las reacciones de los demás y por las consecuencias, pero no por su propio sentir, y eligen voluntariamente hacer el mal, por esta razón las psicópatas sí responden de sus actos ante la ley. No tienen conciencia moral y, aunque saben que sus actos son socialmente considerados como malos, no los sienten como tal.
Aquí comparto algunas “banderas rojas” o características, seguramente más de una llamarán tu atención:
- Son analfabetas emocionales: incapaces de establecer vínculos emocionales ni de comprender tus emociones (normal, no tienen), a menudo te tildan de ser “demasiado sensible”. Odian el amor y no dudan en expresarlo. No suelen llorar nunca ni se emocionan con la pérdida de seres queridos, imágenes o escenas que conmueven a cualquiera (películas, experiencias, etc.). Es importantísimo que entiendas que NO TIENEN CURA. Han nacido así, morirán así y no podrás hacer nada para que esto cambie.
- Mantienen un perpetuo vacío interior. La única forma de no verse arrastradas por ese vacío es estar en éxtasis todo el tiempo. Eso lo alcanzan con drogas, alcohol, sexo, ligando o destrozando la vida de las personas.
- Al no tener remordimientos ni arrepentirse de sus actos nunca piden perdón (y si lo hacen, es para conseguir algo). Todo vale y, además, toda la relación gira en torno a sus necesidades. Las tuyas, por supuesto, no existen.
- Presentan una falsa sensación de seguridad en sí mismas de cara al público, pero son personas llenas de inseguridades y de miedos, sobre todo a estar solas. Buscan compañía constante que le mitigue su vacío existencial, sin gente alrededor no son nada.
- Suelen tener mucho éxito profesional y ocupan altos cargos en las empresas, sobre todo en áreas financieras y de recursos humanos. Son extremadamente competitivas. Todo, absolutamente todo, es una competición para ellas.
- Se aburre fácilmente de todo. El hecho de carecer de emociones les hace vivir en una constante búsqueda de experiencias vitales que le generen adrenalina y emociones fuertes. Cuando todo esté tranquilo, buscarán generar conflicto y caos para divertirse un rato.
- Huyen del compromiso (el apego evasivo es una de sus características. Evidentemente, ninguna psicópata tiene un apego seguro).
- Coquetean y fantasean con la idea del poliamor y de las relaciones abiertas en su búsqueda de emociones y de arrollar los valores y principios de su pareja.
- Triangulación: te hará creer que todas las mujeres de su alrededor son potenciales peligros para ti para que compitas y siempre estés en alerta.
- Rastro de cadáveres: repasa cómo acabaron sus relaciones pasadas, ¿todas sus ex terminaron llorando o sufriendo? ¿Les fue infiel sistemáticamente al inicio o al final? ¡Durante también, cuidado!
- Mienten compulsivamente y creen que nadie es de fiar (proyección).
- Traspasan constantemente los límites de los demás y disfrutan con ello.
- Le dan la vuelta a la tortilla a todo.
- Tienen una forma muy particular de interpretar la realidad a menudo.
- Son infieles desde el minuto uno y flirtean constantemente con todas las mujeres que hay a su alrededor sin ningún tipo de filtro, en busca de presas fáciles que tener en caso de que sean descubiertas y abandonadas por su pareja.
- Insomnio. No suelen dormir bien, recordad que saben perfectamente lo que son.
- Ley del embudo, lo ancho para ella y para ti lo agudo: la relación con ellas siempre es asimétrica. Les está permitido todo, pero a ti te exige que seas intachable en tu conducta.
- No conservan amistades de la infancia y no suelen tener amigos “hombres”, simplemente porque no les sirven.
- Utilizan el sexo como forma de manipulación: al principio crean una dependencia y luego “te castigarán” sin él. Lo usan como forma de enganche.
- Celotipia: son extremadamente celosas y proyectarán en ti esto para acusarte de lo que ellas mismas son hasta hacerte dudar de ti misma. Creerán constantemente que le eres infiel en la relación sin ninguna sospecha fundada.
La lista sería interminable, agotador, ¿no? ¿identificas a tu pareja o a tu ex en la mayoría de estas características?
En toda esta vorágine negativa también hay cosas positivas.

Las personalidades psicopáticas no eligen a cualquiera para extraer de ellas lo que se conoce como “suplemento narcisista”, siempre eligen lo mejor. Si has sido elegida como víctima por la «oscuridad» es porque eres un ser de luz, con una empatía, una sensibilidad y unos valores envidiables. Si encima eres PAS (Persona Altamente Sensible) o tienes altas capacidades, el coctel será BRU-TAL (recomiendo buscar artículos sobre la atracción fatal entre personalidades narcisistas y personas altamente sensibles). ¿Por qué? Porque eres precisamente lo que ellos/as nunca podrán ser y lo saben, por eso sólo pueden sobrevivir controlándote, pasando por encima de tus límites, desafiando tus valores, volviéndote literalmente loca y apagando tu luz. No olvides que son vampiros emocionales que viven chupando tu energía y la de cualquiera que se ponga por delante.
No, no eres tú la tóxica. Tampoco te has vuelto loca, ni eres una celosa enfermiza o te has vuelto agresiva. Estás siendo víctima de manipulación, de los engaños y mentiras compulsivas, de la triangulación y de la proyección que hacen de sus propias miserias sobre ti.
Es importante que sepas que una psicópata integrada jamás está con una igual. Por eso, cuando desde lejos vemos una relación tóxica siempre siempre siempre hay una maltratadora y una víctima. No existe en este tipo de relaciones un reparto de culpabilidad, la culpa siempre es del 100% de la abusadora. Tampoco se deben buscar excusas en la víctima, ni en su pasado ni en su forma de ser. La víctima siempre es víctima y cualquier persona, sea cual sea su historia de vida, puede caer en el maltrato.
Aunque desde fuera sea difícil identificar quién es quién o incluso tú misma estés confundida a veces (fruto del perfecto trabajo de proyección constante que hacen), no hay nada malo en la víctima ni nada puede hacer cambiar el rumbo de una relación con una trastornada, pues será cíclica por los siglos de los siglos, hasta que se aburra de ti o hasta que te des cuenta de que estás durmiendo con tu peor enemiga. Estás durmiendo al lado de un ser que no puede considerarse humano, porque carecen de lo que nos diferencia del resto de especies: la capacidad de empatizar y de hacerse responsable de sus propios actos.
Las fases del abuso narcisista

1.- Love bombing:
Es la etapa dorada soñada por cualquier mujer. La vida te sonríe, por fin has encontrado a tu “alma gemela”. Las mujeres narcisistas son expertas en el arte de la seducción, recordad que copian comportamientos y son capaces de resultar irresistibles a cualquiera. Su estrategia se basará en aprender absolutamente todo de ti y se mostrará ante la víctima como una mujer hecha a medida para ella. Misteriosamente tendrá los mismos gustos que tú y se aparecerá ante ti como “el amor de tu vida”. Intentarán adaptarse a tus formas de conquista para que así sientas una reciprocidad en la relación e ir cultivando su trampa mortal emocional, detectando cuáles son tus necesidades más profundas para cumplir con ellas y seducirte. Harán todo lo necesario para que las idealices y recibirán una atención exacerbada para generar en ti la dependencia emocional que asegurará su éxito en la siguiente etapa.
En esta fase vivirás un verdadero asedio y bombardeo amoroso en el que no faltarán canciones, regalos, conversaciones a todas horas, veladas románticas, sexo desenfrenado, llamadas más que frecuentes, poemas, fotos subiditas de tono, poses sugerentes, conversaciones eróticas y todo lo que haga falta para tener relaciones sexuales pronto, declaraciones constantes de amor y todo tipo de demostraciones que, por supuesto, empleará víctima tras víctima. Te dirán lo mucho que te echan de menos, te estarán escribiendo durante horas y horas por WhatsApp, te dirán constantemente lo muy enamoradas que están, lo especial que es vuestra relación, la conexión que tenéis, que nunca había sentido nada igual, que eres el amor de su vida…
Como carecen de sentimientos y no saben lo que es enamorarse, pero sí enamorar, utilizarán las mismas estrategias para todas sus víctimas, compartiendo incluso las mismas canciones, restaurantes, mismos destinos, regalos, etc., una tras otra. Les es relativamente fácil.
Lo más gracioso es que las psicópatas narcisistas odian el romanticismo, lo aborrecen. Al no poder sentir amor, no poder enamorarse y ser incapaces de idealizar, no entienden este sentimiento. Sin embargo, conocen bien lo mucho que esto gusta y engancha, por eso lo utilizan. Saben recurrir a todo un arsenal de poemas y detalles románticos cuando, en el fondo, piensan que el amor es una mierda y no soportan a las personas sensibles.
Con todo este despliegue, empezarás a segregar unos niveles de serotonina, oxitocina y dopamina que te mantendrán hiperactivada todo el día y gran parte de la noche. Te volverás realmente adicta a esto.
Esta etapa podría ser la más maravillosa de tu vida si no fuera porque es todo falso (ten en cuenta que tú sí sientes, pero ella no) y forma parte de una estafa a gran escala de la que vas a salir muy perjudicada. En algunos casos ni siquiera será una fase larga pero sí lo suficientemente profunda como para sentar las bases del maltrato atroz al que serás sometida después.
¿Por qué están peligrosa esta fase?
- Porque utilizará este tiempo para estudiarte escrupulosamente y captar tus debilidades, tus miedos, tus necesidades más profundas y las utilizará en la siguiente etapa para empezar a maltratarte. Cualquier información que le des será utilizada en tu contra a partir de ahora.
- Utilizará lo que sentías en esta fase dorada para recurrir a ella cada vez que intentes dejar la relación. Sus abusos serán continuados mezclando falsas promesas de regresar a esta etapa color de rosa. Por supuesto, esto nunca volverá a pasar. Recuerda que tampoco existió nada más que lo que sentiste tú.
- Inducción al trance sexual: no, tu amor no es algo que traspasa los límites ni es lo más especial que existe en el planeta. Tampoco tenéis una química arrolladora ni es la mejor en la cama. Estás siendo preparada para un maltrato y no te estás dando cuenta. En esta hipersexualidad a la que te someterán desplegarán una enorme creatividad y frecuencia. Esto lo harán no sólo porque disfrutan enormemente del sexo sino porque son conscientes de que el sexo es un gancho enorme en una relación y después de esta fase lo utilizarán para controlarte y dominarte.
- Todo es mentira: interpretará un papel diferente para cada víctima hasta hacerte creer que estáis hechas la una para la otra, pero nada, absolutamente nada de lo que dice o hace será cierto.
Una vez que ya te tienen enganchada con el implacable love bombing, empezará la segunda fase donde empieza el maltrato psicológico y todo tipo de abusos y manipulaciones.
2.- Fase de devaluación:
Una vez que la maltratadora ya te tiene en sus redes, empieza la diversión para ella.
La base de todo buen maltrato es que no lo parezca, que sea tan sutil que cuando la víctima se dé cuenta ya le sea imposible salir de ahí.
La relación pasará de ser una relación idílica por parte de la víctima a empezar a vivir en una cárcel emocional donde no puede expresar qué piensa, qué siente, qué desea o qué necesita, por miedo a que ser abandonada por la narcisista.
La víctima volverá a esforzarse todos los días para recuperar el idilio del comienzo de la relación. Hará esfuerzos sobrehumanos de paciencia, comprensión, autoengaño o justificación por conseguir nuevamente esa relación de ensueño que imaginó y sentía cuando empezó la relación.
El comportamiento de las psicópatas durante la devaluación es paradójico: combinan momentos de buen trato con comportamientos pasivo-agresivos y con agresiones directas, así mantienen a la víctima confundida y refuerzan el vínculo traumático.
Las psicópatas quieren que les des emociones, positivas o negativas. Si al principio les das amor y cariño, su ego se disparará al recibir por tu parte comentarios sobre lo buenas, guapas e inteligentes que son. Cuando empiezas a detectar el maltrato, los halagos desaparecen y empiezan a necesitar otro tipo de emociones, las negativas.
Al principio empezarán a tantearte para saber hasta dónde pueden llegar. Si te enfadas, conseguirán desestabilizarte y serás una fuente de energía para ellas. Hacer perder los papeles a alguien que cree en el diálogo o ver tu frustración al tratar de dar sentido a una situación que se sale de toda lógica (para ti, no para la trastornada) también eleva su ego, y eso les encanta.
Durante toda la primera fase han tenido celos de ti, recuerda que tú tienes todas las cualidades que ella nunca tendrá. Si hay algún sentimiento real hacia ti es la envidia y el odio, nunca el amor. Las personas con trastorno de la personalidad narcisista no son capaces de sentir amor, y lo rellenan con control y dominio sobre ti. Por eso, cuando se empiezan a aburrir de tus emociones positivas o sienten que empiezan a perder el control sobre su víctima, empieza la etapa de la devaluación.
Al principio empezarán con tanteos sutiles para ver lo que aguantas por un lado y, por otro, para generar en ti inseguridad. Devaluarte a ti es la forma más fácil que tienen de sentirse seguras. Empezarán criticando pequeñas cosas (la mayoría, por no decir todas, falsas). Te tildarán con adjetivos descalificativos, señalarán defectos que parece que han aparecido como por arte de magia y buscarán tus reacciones negativas a sus comentarios para básicamente entretenerse contigo.
Pero esto es sólo el principio. Las psicópatas integradas tienen todo un arsenal de técnicas de manipulación y abuso que no dudan en poner en práctica en muy corto espacio e incluso todas a la vez, llevando el cerebro de la víctima al límite con cada una de ellas:
- El refuerzo intermitente: sí, como las máquinas tragaperras. Esta técnica de maltrato es la más cruel y una de las más difíciles de vencer, porque es la que más adicción y confusión genera, modificando directamente el cerebro de la persona que lo recibe prácticamente para siempre. La víctima, que viene de una etapa color de rosa, de repente empieza a recibir información contradictoria, mensajes de amor a ratos mezclados con momentos de devaluación. Traducido a nuestro lenguaje, es el ni contigo ni sin ti, es un sinvivir de hoy sí te doy “amor”, mañana te odio. Ahora estoy cariñosa, esta noche no te dirijo la palabra. La víctima, confundida y acostumbrada al amor desmedido que ha recibido al principio, se mantiene enganchada a esas “migajas” que le caen de vez en cuando, esperando inconscientemente que su relación, que ha cambiado de manera imprevisible, vuelva a ser la de antes. Esta forma de maltrato, además de volverte loca, genera la hiperactivación de tu sistema de apego, una dependencia emocional desproporcionada y una adicción exactamente igual que la ludopatía.
- La segunda en la lista de técnicas perversas es la triangulación. Triangular consiste en introducir a una tercera persona con el fin de desestabilizar a la víctima generando confusión, celos, enfrentamiento o pérdida de autoestima. Es frecuente la triangulación con las ex, las amigas, compañeras de trabajo o cualquier mujer que simplemente pase al lado de la maltratadora. Estas personas pasan a ser cómplices del maltrato, la mayoría de veces sin saber que las están utilizando y sin ser conscientes de nada. Es más, es muy probable que la mayor parte de las triangulaciones sean inventadas por la abusadora. Os recomiendo ver en youtube más contenido sobre la triangulación porque seguramente empezarás a entender muchas cosas.
- La temible y recurrida “proyección” (o el darle la vuelta a la tortilla): es un mecanismo de defensa por el que la persona narcisista atribuye a otras personas sus defectos, pensamientos, carencias e incluso acciones. Como su comportamiento y actitud le resultan inaceptables hasta para sí misma, los proyecta en su víctima. Es un mecanismo que se pone en marcha en situaciones de conflicto emocional o cuando el narcisista se siente amenazado. Es muy habitual descubrir por ejemplo una mentira o infidelidad y que la víctima sea la que acabe pidiendo perdón por su actitud. Nunca jamás querrán hablar de lo que te hizo reaccionar, sólo de tu reacción. Es decir, el verdugo pasa a ser la víctima, y la verdadera víctima acaba creyendo ser el verdugo. La celotipia y su falta de fidelidad son unas de las características que mejor proyectan en sus víctimas.
- Con el gaslighting o la sutil luz de gas se manipula y altera la percepción de la víctima hasta hacerla sentir que realmente está loca. ¿Cómo? Culpándote de todo, negando la realidad y sembrando dudas constantes en la víctima hasta que ella misma se cuestiona su salud mental. Frecuentemente la maltratadora conduce a la pareja hasta el límite, sometiéndola a situaciones de pérdida de control emocional para poder atribuirle la condición de loca, inestable o de violenta, eso le ayudará a manipularte desde la culpabilidad. No les temblará la voz si tienen que inventarse incluso una agresión física por parte de la víctima. Se llama también profecía autocumplida y conduce a la víctima a una situación de “indefensión aprendida”, donde aprende a no reclamar ni abrir la boca en situaciones que claman al cielo por miedo a acabar siendo ella misma señalada. Esto deja una vía libre a la maltratadora para el chantaje emocional y la manipulación constante. No hay mayor victoria para ellas que una víctima que ya no se defiende.
- El silbato de perro es la forma de maltrato favorita con público incluido. A las psicópatas les encanta dejarte en evidencia delante de los demás. Por eso, no dudarán ni un segundo en dejar caer gota a gota palabras, gestos o frases insignificantes para el resto pero llenas de significado para ti con el fin de que acabes “saltando” y quedando frente al mundo como una persona desequilibrada. Nuevamente la víctima queda expuesta como maltratadora y la abusadora acaba victimizada.
- Infidelidad: las narcisistas o psicópatas son infieles de principio a fin. De algunas de sus infidelidades te darás cuenta porque a veces procura, de manera encubierta e indirecta, que descubras o que sospeches que te está siendo infiel. Es parte de su juego manipulador. De otras muchas, en cambio, no te enteraras nunca. Ellas no respetan la palabra dada, son extremadamente egocéntricas y no son fieles ni a sí mismas. Les estimula llevar una doble y triple vida, y guardan muchas cartas para utilizar en momentos cruciales de la relación. A través de comentarios o mensajes, ausencias que no explican, objetos dejados al “azar”, mensajes que llegan de repente y la victima ve, siembran en la víctima la duda sobre la existencia de otras personas en medio de la relación. De ese modo, torturan, hacen que su victima se vuelva insegura o desconfiada.
- El sexo como una herramienta de manipulación: una vez que han generado en ti la inducción al trance sexual, te quitarán de golpe el sexo alegando problemas en la pareja o falta de conexión emocional. Es todo falso, saben que eres adicta a eso y lo tendrás única y exclusivamente cuando ellas quieran. Te castigarán sin él cuando te rebeles a su maltrato y te lo devolverán cuando crean que te están perdiendo y quieran volver a recuperarte.
- Las redes sociales y el Whatsapp como extensión del maltrato: el mejor invento para las psicópatas es el teléfono móvil. Utilizan los medios digitales para provocar inseguridad, publicando mensajes o estados ambiguos o con doble sentido para que dudes de la existencia de terceras personas. Siempre alegarán su inocencia acusándote de inestabilidad, paranoia, etc. Los mensajes que te envían declarándote su amor o las canciones que suben a los estados probablemente serán para ti y para unas cuantas mujeres más que también creerán ser únicas y especiales para la maltratadora. Les encanta también el juego de quitar y poner la última conexión y sus opciones de privacidad. El modo avión o desactivar las notificaciones también le salvarán de ser descubierta en multitud de ocasiones.
Hay un sinfín de técnicas más, como el ninguneo, el hombro frío, el tratamiento silencioso, os invito a que leáis más sobre el tema para estar informadas y detectar a tiempo el maltrato.
A menudo las víctimas de abuso narcisista producto de todas estas formas de maltrato acaban dudando sobre si no son ellas las verdaderas psicópatas. Es algo absolutamente normal y no, tú eres y serás siempre la víctima. La disonancia cognitiva que han creado estos abusos en ti hacen que te sea realmente imposible, en primer lugar, creer que tu pareja pueda ser tan perversa y malvada y, por otro, alejarte de ella.
Es importante que creas de verdad que no eres tú la tóxica. Tampoco te has vuelto loca, ni eres una celosa enfermiza o te has vuelto agresiva. Estás siendo víctima de manipulación, de los engaños y mentiras compulsivas, de la triangulación y de la proyección que hacen estas desequilibradas de sus propias miserias sobre ti.
3.- Descarte:
Pasado el tiempo, la mujer narcisista entrará en aburrimiento y empezará a ver a la víctima como un objeto: un ser humano vulgar y corriente que puede ser sustituible por cualquiera. Antes de hacer nada definitivo, avivará nuevamente (de forma encubierta) las relaciones que mantenía desde tiempos incalculables con su club de fans. Su séquito de seguidoras ha estado ahí durante toda la relación haciendo méritos a la espera de ser suficientes para poder disfrutar de una relación del tipo que sea con la narcisista.
Durante la fase de devaluación la maltratadora ha ido poniendo pruebas a la víctima para ver hasta qué punto está dispuesta a sufrir por ella. Cuando la víctima esté humillada, sin fuerzas, despersonalizada y desorientada, aunque haya pasado a base de tenacidad todas las pruebas impuestas por la maltratadora narcisista, llegará a la etapa final.
La narcisista durante la relación suele dar varios avisos de descarte sólo para ir desgastando a la víctima y observar sus reacciones. Estos son lo que se conoce como descartes intermitentes.
Cuando se produce el descarte definitivo es más que seguro que existe ya otra víctima, porque nunca suelen dejar a una mujer sin tener a otra/s aseguradas esperando. La razón del descarte no es que haya otra persona, es que saben que reemplazándote inmediatamente van a hacerte el mayor daño posible. Además, así se aseguran de que mientras te están destrozando a ti están empezando una relación con otra mujer a la que están llenando de dudas desde el primer momento hablándoles de su ex. Esto es, nada más y nada menos, que la triangulación post ruptura.
El motivo principal del descarte suele ser sencillamente que ya no le sirves, ya sea porque se ha aburrimiento de ti, porque ofreces resistencia al maltrato o porque ha encontrado un suplemento que le da más combustible que tú. Aunque seas abandonada, ten en cuenta que estos seres pensarán toda la vida que sigues siendo de su propiedad y no dudarán en utilizarte nuevamente si les falla la nueva víctima o se aburren.
En esta última fase de la relación, la psicópata, muy lejos de cambiar su comportamiento valorando todo el esfuerzo y empeño puesto por parte de su víctima para mantenerse unidas, dejará caer por fin la máscara y se dejará ver tal cual es sin el más mínimo esfuerzo por disimularlo. Al fin y al cabo ya no le sirves.
Cuando la psicópata o narcisista termina contigo, ya se siente disponible para hacer cualquier fechoría (antes también se sentía así, pero ahora está aún más libre y no tendrá que esconderse de nadie):
- No hará ningún duelo, saldrá de fiesta, hablará con gente, se emborrachará y se drogará.
- Tonteará o mantendrá sexo con quien quiera y con cuantas quiera.
- Si no tenía por quién cambiarte o su nueva víctima la ha dejado sin previo aviso, comenzará a buscar nuevas víctimas y tener experiencias que le mantengan lejos de la reflexión.
- Les encanta disfrutar del momento y cuanto más a tope lo vivan, mucho mejor. No son capaces de pararse a cuestionarse nada porque sencillamente no pueden.
- Volverán a personas del pasado, a quien ya conocen y a las que pueden acceder con facilidad (hoovering), o buscarán en cualquier parte a alguien de quien aprovecharse.
Una vez que tenga una nueva víctima, se relajará y empezará a difamarte: dirá que no estaba enamorada realmente, que la relación no funcionaba, que eras muy celosa y controladora, que eras mala persona, egoísta, que no lo has superado, que estás loca, etc.
Ahora vamos a lo interesante. Si, por el contrario, eres tú la que decide y logra salir por fin del lado oscuro y dejar a la maltratadora de una vez por todas (seguramente con varios intentos de por medio), te espera un camino de ira y una campaña tan grande de desprestigio que ríete del Sálvame Deluxe. La sed de venganza que despierta en una depredadora emocional el simple hecho de que una de sus víctimas sea capaz de “abandonarla” es un insulto a su ego y sólo se va a traducir en una persecución para quedar por encima y ser ella la que finalmente te deje a ti. Recuerda que estos seres nunca quieren perder, y menos a un suplemento estrella. Si encima no ve venir el descarte y no tiene preparada a ninguna nueva víctima, correrá desesperadamente a rescatar de su agenda a anteriores víctimas que no le suponga ningún esfuerzo volver a introducir en el círculo vicioso de una relación.
También es posible que descubras que a los pocos días de dejarla te haya sustituido por otra. Es algo común porque suelen mantener una o varias relaciones en paralelo, a menudo desde hace meses. Estas relaciones son las que han aparecido entre descarte y descarte en todos los intentos desesperados que has tenido por dejarla definitivamente. Como ven posible que termines haciéndolo siempre las mantienen ahí. Eso les permite que el cambio sea inmediato, sin tiempo de espera, ni duelos. Esto es lo mejor que puede pasarte, porque de cara a la sociedad esto está mal visto y no es más que una señal de su trastorno. Para intentar salvaguardar su verdadera personalidad, intentará que su nueva relación sea duradera. Una tras otra, claro, porque los ciclos se repetirán una y otra vez esté con quien esté y dure lo que dure. Sólo estará repitiendo patrones constantemente con todas las relaciones que tenga. Nunca cambiará nada. El ciclo estará nuevamente en marcha y siempre dará vueltas y vueltas en círculos, lo único que cambiará será la víctima.
Mientras esto ocurre, empezará en paralelo una campaña de desprestigio en la que se dedicará a hablar mal de ti y a atribuirte todas sus nefastas cualidades, actitudes y acciones. Por supuesto, debido a la gran máscara que proyecta en público, será fácil hacerse pasar por la víctima de la víctima sin ser cuestionada por nadie. Además, contarán con el apoyo de sus fans y su séquito de seguidoras que le ayudarán a difundir la información falsa sobre tus actos y tu persona sobre toda la gente que te rodee.
¿Qué pasa si no consigue encontrar un recambio a tiempo o si su nueva víctima no le aporta la misma calidad de suplemento narcisista? La psicópata podrá en este caso caer en una profunda depresión haciendo creer al mundo que está pasando por un duelo fatal y una pérdida irreparable. Lo cierto es que haber sido abandonada es un golpe sin precedentes a su ego difícil de superar, ya que nunca suelen ser dejadas, además de que ellas también tienen adicción a las reacciones negativas que generaban y a la adrenalina que les supone abusar, maltratar y violar el alma de sus víctimas. Son muy interesantes los artículos que hablan de cómo termina la vida de una psicópata narcisista.
4.- Hoovering:
Cuando creías que ya habías conseguido sacar de tu vida a este ser parasitario, resulta que te espera una vida de continuos intentos de “hoovering” o, lo que es lo mismo, volver al ciclo de destrucción que supone una relación con psicópatas integradas.
Ya sea porque te ha descartado ella o porque la has descartado tú, ya sea porque quiera quedar por encima, porque quiera demostrar que aún te controla, porque se aburra, porque quiera “quedar como amigas” para lavar su imagen pública o porque le haya fallado su víctima actual, debes estar preparada para estos intentos (a veces sutiles y otras no tanto) para volver a engancharte.
Lo más importante de haber llegado a esta fase y para no volver a caer en un love bombing nuevamente es que apliques el CONTACTO CERO DE POR VIDA desde el minuto uno del fin de la relación: bloquear teléfono, sms, whatsapp, emails, redes sociales y cerrar toda vía de comunicación. Dejar cualquier rendija puede salirte muy cara. Y nunca, nunca confíes en que tu psicópata particular dejará de aparecer. No te exijas más de la cuenta, recuerda que una víctima vuelve una media de siete veces con su maltratadora antes de poder dejarla definitivamente.
Pueden pasar horas, días, semanas o años, que la psicópata nunca se habrá olvidado de ti (recuerda que eres de su propiedad, como un objeto) y te lo hará saber de vez en cuando con pequeños intentos de repesca a los que, por supuesto, no debes ni contestar.
Si has conseguido salir por fin de este infierno, es importante que no caigas en estos intentos de Hoovering. En los primeros mini descartes o descartes intermitentes te será difícil resistirte a la vuelta de estos seres, porque suelen emplear artillería pesada. Algunas de las mentiras que utilizarán para atraerte de nuevo son:
- Inventarse enfermedades o situaciones graves para que rompas el contacto cero.
- Llegará con falsas promesas de cambio, “pidiendo perdón” por sus actos o con lágrimas de cocodrilo. Menos mal que tú ya sabes que no tienen sentimientos :p
- Utilizará a su séquito de «monos voladores» para contactar contigo indirectamente. Estas personas de confianza, en general ajenas a lo que esconde la maltratadora, son cómplices inconscientes de estos intentos de atraer a la víctima y a la vez son víctimas de manipulación. Suelen trasladar información de un bando a otro, intentar mediar para que «se arreglen las cosas» o participar en la campaña de desprestigo que está haciendo la abusadora contigo.
- La promesa de “curarse” yendo a terapia, sola o de pareja. Sabemos de sobra y está científicamente demostrado que este trastorno no tiene cura. Es muy importante que entiendas varias cosas en este punto. Si decides darle una oportunidad e ir a terapia de pareja juntas, debes saber que sus intenciones nunca serán volver contigo. Todo lo contrario, utilizará la terapia y a la terapeuta para victimizarse y se volverá su aliada en el maltrato. ¿Cómo? No sabrás por qué, pero en cualquier momento la terapia dará un giro y se centrará en… ¡tus reacciones! ¿Te suena? Ir a terapia de pareja sólo te adiestrará aún más para que sigas soportando el maltrato al que te somete tu pareja o tu ex. Te verás a ti misma preparándote para no defenderte, tratando de controlar tu dolor, tu ira y tu enfado cuando estás siendo maltratada y la indefensión aprendida te hará todavía más difícil salir de ahí. Si, por el contrario, es ella la que acude a terapia, su terapeuta por un lado nunca podrá diagnosticar su trastorno sin conocer la verdad que hay detrás de todo (y ésta sólo la podrá dar la víctima, no la maltratadora). Tenéis que saber que en el mundo de la psicología y la psiquiatría se recomienda encarecidamente no tratar en terapia a los trastornos de personalidad narcisista o psicopatía integrada porque, lejos de curarse, acaban utilizando la terapia para perfeccionar sus técnicas de manipulación y abuso emocional.
- ¡Te pedirán hasta matrimonio! Sí, ésta excusa es muy buena y muy común. Lamentablemente, es también la técnica más infalible. Por supuesto, eso nunca pasará porque antes de que ese momento llegue ya estarás de nuevo rozando la etapa del descarte.
Os recomiendo ver el vídeo sobre los motivos de Hoovering del canal de youtube “Identifica un narcisista”, además de poder ir tachando uno a uno con un “sile” “nole”, evitarás caer en los que todavía no han usado contigo.
Lo mejor de haber pasado por todas las acciones de Hoovering posibles es que la trastornada se ha quedado sin excusas y ya no le será posible recuperarte.
Si aún así vuelven a contactarte, ten presente que no vuelven porque se haya despertado en ellas el amor romántico o porque te echen de menos. Recuerda que no son capaces de establecer vínculos afectivos con nadie, ni pueden amar ni comprender el amor. Su objetivo es volver a extraer combustible y recuperar el control y el poder sobre ti y volver a dejarte muerta en vida.
Contacto cero
No te voy a mentir. Es difícil, muy difícil, salir de una relación así, probablemente lo más difícil que hagas en tu vida. Según los expertos, el trauma relacional complejo que genera la relación con una personalidad psicópata es el peor que existe en el ser humano, mayor incluso que la pérdida de un ser querido. No en vano se les conoce como depredadoras intraespecie.
Las consecuencias de una relación psicopática en el cerebro son muy parecidas a las de las drogas o la ludopatía. Vas a tener que tener una gran fuerza de voluntad las primeras semanas hasta que tu cerebro se deshabitúe a los picos de endorfina y cortisol que te provocaba la maltratadora.
Pero una vez que pasan estas semanas, os prometo que tu vida empieza a cambiar y empieza poco a poco a salir el sol.
Hay tres recomendaciones básicas para poder superar este trauma y no volver a caer nunca más ni con ella ni con otra de las 60 personas de media con este trastorno que nos encontraremos cada una de nosotras a lo largo de nuestra vida. Es importante cumplirlas porque si falla alguna de ellas, no podremos salir adelante y recuperar la luz que teníamos antes del paso de la oscuridad por nuestras vidas:
- La primera y la más imprescindible, el contacto cero de por vida. Y cuando se dice de por vida, es DE POR VIDA. Ten en cuenta que tu cerebro ha sido modificado al de una persona adicta, y l@s adictas lo son para siempre. No importa si han pasado 5, 10 o 20 años y estás totalmente recuperada. Mantente alejada siempre y no contestes a ningún mensaje o intento de Hoovering. Esto ya es una cuestión de supervivencia.
- Luego de esta devastadora experiencia, sufrirás un estrés post traumático servero. Este cuadro de TEPT y el trauma que llevas encima deberá ser tratado con EMDR sí o sí. Ninguna otra terapia te podrá ayudar a procesar el trauma que has vivido ni podrá sanar la violación del alma.
- Existen verdaderos grupos y movimientos de víctimas que se están uniendo para informar al mundo entero de estos trastornos y de cómo identificarlos. En este caso, la información salva vidas. Además, cuantas más personas conozcamos y sepamos sobre esto, menos víctimas de abuso narcisista psicopático habrá en la tierra. Además, no hay nada como sentirse arropada y comprendida por mujeres que han pasado por lo mismo que tú.
¿Os imagináis que llegase el día en el que todas las mujeres del planeta tuvieran esta información y fueran inmunes a estas maltratadoras? ¿Os imagináis cómo sería todo si no tuvieran a quién engañar más? ¿Y si en un futuro cercano el maltrato psicológico estuviera igual de penado y perseguido que el físico? El mundo sería un lugar mucho más seguro.
Respira, porque no estás sola, hay millones de mujeres contigo, y te creemos.
Después de pasar por este horror podrás por fin respirar mejor, dormirás mejor, vivirás mejor y volverás a ser la de antes no, mejor todavía, una versión de ti que ni siquiera esperabas encontrar.
Cierra los ojos, coge aire y respira, porque volverás a brillar.
Algunos canales y comunidades de ayuda a Víctimas con Síndrome de abuso narcisista y psicopático:

Marta Borrachero
Vicepresidenta de Galehi